Por Jose Ponce de el imparcial.com,
Carlos Huerta Robles, director de la corporación, explicó que por esa razón el Ayuntamiento de Hermosillo dará a los nuevos elementos un contrato temporal de tres meses.
“Cuando causan alta pasan al C3 dentro de esos tres meses y quienes no aprueban ya no se les renueva el contrato...Esto lo empezamos a hacer desde el año pasado cuando se estableció como obligatorio las pruebas de control de confianza”, abundó.
El director de la Policía de Hermosillo añadió que de esa forma evitan que los agentes se amparen para pelear una plaza si son dados de baja al resultar no aptos para Seguridad Pública según el C3.
Algunos de esos 29 elementos que fueron dados de alta el lunes, estaban desempleados desde diciembre de 2010 cuando egresaron del Isspe y se les negó la posibilidad de incorporarse a las policías del Estado.
De esa generación se graduaron alrededor de 280 técnicos en policía, pero al finalizar sus estudios de nueve meses en el Isspe quienes no aprobaron el C3 fueron descartados para incorporarse a las policías Estatal Investigadora y Estatal Preventiva.
Ahora la Dirección de Seguridad Pública echará mano de esos egresados para cubrir 45 puestos que se encuentran vacantes por diferentes motivos y las 120 plazas nuevas autorizadas para este año por el Ayuntamiento.
“No se mandan (los cadetes) al C3 antes de entrar a la Policía, porque nosotros no podemos pagar si no son elementos, entonces optamos por los contratos de tres meses y si no pasan el examen ya no se les recontrata”, subrayó el teniente Carlos Huerta Robles.
Obtiene 9.8 de calificación, pero rechazan su ingreso
Su promedio general fue de 9.8 en la carrera de Técnico en Policía, obtuvo los primeros lugares en uso de armas y conocimientos generales, pero los exámenes del C3 la declararon no apta para integrarse a Seguridad Pública.
La joven, quien pidió mantener su nombre en el anonimato, ignora los detalles de los resultados de las pruebas de control de confianza, pero asegura que tiene la capacidad, vocación y ganas de servir a la gente.
Lamentó que al entrar al Instituto Superior de Seguridad Pública le hayan garantizado trabajo en alguna de las policías del Estado o de los municipios y nueve meses después, al graduarse, le cerraron las puertas.
Como muchos de sus compañeros de generación, ella espera ser contratada por la Policía de Hermosillo, donde nuevamente serán sometidos al C3, a pruebas médicas, físicas y de tiro que la Dirección de Recursos Humanos del Ayuntamiento exige a los nuevos elementos.
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